dilluns, 29 de juliol del 2013

El I Ching, más que un libro

Me he dado cuenta, de lo difícil que es explicar el I Ching. A pesar de haber sido el libro clásico más relevante de la cultura chinga, desde sus comienzos hace más de 5.000 años, sin embargo nunca ha sido un libro. Tras haber dicho esto, ¿cómo se puede llegar a entender que continúa siendo mucho más que un libro?. Otras personas que lo han consultado con regularidad, al igual que yo, se han dado cuenta de que es además un maestro, un modo de mirar las cosas; más que sugerir métodos estructurados de relacionarse con el cambio, nos muestra cómo mantenernos sin estructuras y adaptables de la mejor manera posible. Y también están, por supuesto  los que lo ven como una fuente de disciplina particular: feng shui, acupuntura, una teoría de arte, una teoría de la estrategia en la guerra, t'ai Chi, taoísmo y confucionismo  y están los que han visto en su sistema binario matemático un espejo tanto de la estructura del código genético como de la teoría del caos. De hecho, ¿cómo se puede explicar un libro como éste?

Mi enfoque, se centra en la capacidad del I Ching para actuar como maestro espiritual y en explicar cómo funciona.
Existe pues, una filosofía implícita dentro de los hexagramas y de las líneas del I Ching que se repite una y otra vez. Esta filosofía, fascinante pos sí misma, no se parece nada al análisis estructurado de la filosofía occidental, en la que todas las funciones del Cosmos se explican de una manera ordenad; es una filosofía que ayuda a las personas a relacionarse de manera consciente con los sucesos que desencadenan el cambio; ayuda además, a armonizar su actitud y su punto de vista con las leyes del Cosmos. También explica que estar en armonía con las leyes del Cosmos es lo mismo que estar en armonía con nuestra propia naturaleza original.

Extraido del libro de: K. Anthony (1998). Filosofía del I Ching. La liebre de marzo, Barcelona.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada